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La poda del olivo es algo muy personal; cada cual la realiza de la mejor manera posible, basándose en sus conocimientos y en lo aprendido en estudios de campo o de familiares y amigos.

La poda en el Valle de Ayora – Cofrentes

En cada zona de la península se establecen fechas y metodologías específicas, según se trate de regadío, secano, marco de plantación o variedad del olivo.

En concreto, en la zona de Ayora-Cofrentes, donde se ubica la almazara Vall-Ayco, la poda, por regla general, se realiza desde finales de febrero hasta primeros de abril, ya que empezar antes no es aconsejable debido a los fríos que se registran en el interior de la provincia de Valencia. Esto implica que para mediados de abril el árbol esté ya preparado para la floración.

La poda y sus tipos

La poda, como se ha mencionado, es muy particular, pero lo básico es saber que la aceituna (o fruto) se origina en las crecidas del año anterior, por lo que cuanto más renovado y joven se tenga el olivo, mejor será la floración, el cuaje y, por consiguiente, la cosecha.

Tipos de poda

Existen varios tipos de podas, aquí te muestro una pequeña explicación con sus imagenes, para que podaís haceros una idea: 

Poda de renovación:

Este tipo de poda se aplica en olivos que muestran signos de decaimiento productivo debido a la edad, falta de luz, daños o baja producción. El objetivo es sustituir las ramas improductivas por otras nuevas, estimulando el crecimiento de brotes jóvenes. Se considera una poda más drástica.


Poda de renovación con hueco de estrella:
Esta técnica implica realizar «huecos de estrella» en la copa del olivo para permitir que la luz llegue a las ramas nuevas. Esto se logra eliminando ramas que se cruzan o forman «dobles pisos». Se realiza cada dos años.


Poda de renovación con hueco de vida:
Este tipo de poda implica un «rebaje de madera» en olivos viejos. El término «hueco de vida» se utiliza en este contexto, aunque la información proporcionada no detalla específicamente cómo se crea o qué lo diferencia de otras técnicas de poda de renovación.


Opinión personal

Para finalizar, doy mi humilde opinión basada en lo aprendido durante estos diez años que llevo gestionando una explotación de olivos.

Como me explicaba un hombre mayor, «las palizas no son buenas para nadie», y, refiriéndose a las podas de renovación —»que es lo que me vi obligado a hacer»—, señala que hay que realizarlas progresivamente, cortando lo viejo para que ese hueco lo ocupen ramas y tallos jóvenes, pero sin abusar, siempre de forma progresiva.

He renovado y visto cómo el olivo es capaz de recuperarse de cualquier adversidad, y lo que he aprendido es que, con una buena poda y un año favorable, climatológicamente hablando, se pueden lograr muy buenas cosechas.

Un saludo.

Gracias.

Sergio Cuesta Valles – Socio fundador Almazara Vallayco y Asesor de campo

2/3/2025