El aceite de oliva, especialmente el virgen extra, es un ingrediente excelente para la perdida de peso.
Por algo el mundo de la salud y la nutrición no deja de hablar maravillas del aceite de oliva. Esta maravilla mediterránea se extrae de la aceituna y se utiliza en diversas preparaciones crudas y cocinadas. Los estudios afirman que el aceite de oliva ayuda a mantener a raya el colesterol malo y a elevar los niveles de colesterol bueno, manteniendo el corazón sano. Además, el aceite de oliva contiene más ácidos grasos monoinsaturados que cualquier otro aceite natural. Estos ácidos grasos ayudan a normalizar la coagulación de la sangre y a controlar los niveles de azúcar en sangre». El aceite de oliva, que también es una buena fuente de vitamina E, es un excelente ingrediente natural para el cuidado de la piel. Sus propiedades antiinflamatorias también ayudan a aliviar el dolor. El aceite de oliva también es un ingrediente excelente para perder peso.
He aquí cómo el aceite de oliva podría ayudar a sus planes de pérdida de peso:
El aceite de oliva, especialmente el virgen extra, es un ingrediente excelente para perder peso. El aceite de oliva virgen extra se obtiene triturando o prensando en frío las aceitunas y extrayendo la grasa fresca del fruto. Al no estar refinado ni procesado, se dice que es el aceite de oliva de mejor calidad. También presume de una mayor concentración de vitaminas y minerales naturales que se encuentran en las aceitunas. Según los nutricionistas, el aceite de oliva virgen extra no tiene aditivos, es de color verde brillante y contiene sólo un 1% de ácido oleico, por lo que conserva todos sus antioxidantes. El aceite de oliva normal puede ser una alternativa mejor para cocinar las verduras, ya que tiene un alto punto de humo, pero se somete a varias capas de procesamiento. También contiene al menos un 3-4% de ácido oleico.
El aceite de oliva está repleto de ácidos grasos monoinsaturados (MUFA). Estos ácidos grasos, además de mantener el corazón sano y los niveles de azúcar en sangre estables, ayudan a perder peso. Promueve la sensación de saciedad, lo que evita que se dé un atracón de otras fuentes de grasas refinadas o trans cargadas de calorías vacías. Aunque el contenido calórico del aceite de oliva tampoco es menor, es mucho más saludable que el de otras fuentes de grasa como la mantequilla y el aceite refinado. Según los expertos, tiene más MUFAs que el aceite de sésamo, coco, colza, girasol y maíz.
El aceite de oliva también es excelente para el tracto gastrointestinal. Los ácidos grasos monoinsaturados favorecen una mejor movilidad de los alimentos a través del colon y favorecen una digestión y un tránsito intestinal fluidos. Una buena digestión es clave para perder peso. Una mala digestión puede dificultar el metabolismo y afectar a la pérdida de peso.